Lados

Magazine dedicado a la difusión de todo tipo de contenidos culturales; música, moda, arte y cine entendiendo cada una de estas disciplinas como una representación de las diferentes vías de expresión de la capacidad interior de múltiples personalidades

SOS 4.8

Entre recortes y augurios de decadencia, un paro juvenil disparado y una masa social que regurgita ante oídos sordos, existe un reducto aislado ajeno a las sacudidas de hombres que visten de traje impoluto y zapatos limpios, un espacio tiempo estanco en el que refugiar las penas del día a día y liberar tensiones. Los festivales se han convertido en la “rara avis” de este país, en el último lustro han sufrido una metástasis que se ha extendido de manera vertiginosa por la geografía de la península, bienvenidos sean.

 

Entre recortes y augurios de decadencia, un paro juvenil disparado y una masa social que regurgita ante oídos sordos, existe un reducto aislado ajeno a las sacudidas de hombres que visten de traje impoluto y zapatos limpios, un espacio tiempo estanco en el que refugiar las penas del día a día y liberar tensiones.  Los festivales se han convertido en la “rara avis” de este país, en el último lustro han sufrido una metástasis que se ha extendido de manera vertiginosa por la geografía de la península, bienvenidos sean.

 

Bajo estas circunstancias, el SOS 4.8 ha sabido encontrar su lugar, encargado de bajar la bandera de la temporada de festivales de verano, congregó a mas de 60.000 personas entre viernes y sábado en su sexta edición.  La fiesta comenzó a cargo de los noruegos Kakkamaddafakka, que supieron enganchar a la audiencia a través de coreografías divertidas y las acrobacias de su teclista Jonas Nielsen, una propuesta sencilla y risueña, como también lo fue la puesta en escena de Crystal Fighters, encargados de poner un poco de locura y color a la noche del viernes.

 

The XX era la gran cita, la multitud se hacinaba ante el Estrella Levante media hora antes de la actuación. El trío británico, vestidos de negro de pies a cabeza, intimó tiernamente en cada una de sus composiciones, el sonido hacia estremecer al púbico, graves palpitantes y voces delicadas envolvieron a los presentes dentro de la mística de su performance, emotividad y romanticismo, un paréntesis, ocasión para coger aire y prepararse para el resto de la noche.

 

El testigo fue recogido por Bloc Party, un directo potente pero lleno de altibajos. Las canciones de su  último largo “Four” no terminaron de cuajar, y los momentos álgidos se alcanzaron con “Banquet” y “Helicopter”, nada que no fuera de esperar. Pero si a alguno le había sabido a poco, y aún tenía más ganas de electrónica el barcelonés John Talabot  puso el broche de oro, a estás alturas poco más se puede decir de “Fin”, su directo fue lo mejor de la noche, adictivo, pegajoso y apto para paladares poco curtidos, histrionismo colectivo.

 

Con visibles notas de cansancio,  el sábado acusó el desgaste de la noche pretérita, Jero Romero amenizó la puesta de sol, su aventura en solitario no tiene el gancho de su antigua banda, pero sigue contando con algún puñado de incondicionales que tranquilamente se dejaron seducir por “Cabeza de León”. 

 

La jornada iba a ser para Anthony Gonzalez, a medianoche comenzaron a sonar, como no podía ser de otra forma, las primeras notas de “Midnight City” acompañadas del delirio generalizado. Los franceses aprovecharon las circunstancias, cielo estrellado, temperatura cálida y público entregado. Un ambiente mágico, de noche de verano para desgastarse bailando temas como “We own the sky” o “Colours”, el repertorio de siempre, sin salirse del guión pero entregándose a la causa hasta acabar literalmente por los suelos.

 

Justice dj set, no acabó de convencer, el tirón que hay tras la reputación cosechada como banda no terminó de verse reflejado en su paso por la cita murciana. El contrapunto lo puso el electropop de Javiera Mena que encandiló en el escenario Jagermeister, la chilena acompañada por David T. Ginzo y Martín Muñoz, portaba un vestido de lentejuelas, un atuendo premonitorio, su actuación dejo a todos con ganas de más.

 

 

 

 

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Texto Alejandro Rubio
Fotografía Irene de Jáudenes Bernabé
Agradeciemientos:
Irene de Jáudenes Bernabé

www.facebook.com/dejaudenesphotography
16-05-2013
Música