Lados

Magazine dedicado a la difusión de todo tipo de contenidos culturales; música, moda, arte y cine entendiendo cada una de estas disciplinas como una representación de las diferentes vías de expresión de la capacidad interior de múltiples personalidades

Marques Toliver

Humilde y sincero

Marques Toliver, quédense con su nombre señores, porque será sin duda uno de aquellos nombres que en breve empezarán a sonar con fuerza en la constelación musical. Su precocidad, su talento y su sonido tan personal, capaz de hacer reverberar la música clásica a caballo entre la música negra y el pop, son elementos sobrantes para prever su abandono del anonimato artístico.

Marques, vestido con camisa y corbata, llega puntual a nuestra cita en un apartado de un pequeño bar en el barrio de PobleSec de Barcelona, un Marques humilde y sincero que nos cuenta su experiencia dentro de la feria que es la industria musical .

Y es que sin duda lo primero que destaca desde las primeras palabras que nos cruzamos, es esa corrección y trato tan cercano como cortes con la que Toliver se muestra, hecho que sorprende si tenemos en cuenta los destacados de un currículum, que cuenta entre sus líneas momentos como estar apadrinado musicalmente por Kyp Malone de TV OnThe Radio, ser telonero del grupo del momento como es Beach House o como  el espaldarazo que puede suponer el hecho de que  Adellehubiese dicho que era su nuevo artista favorito. Hechos que  ya podrían hacer sacar un poco de pecho de palomino al bueno de Marques, pero no es el caso de Toliver, al contrario, de sus gestos y sus palabras sólo puede desprenderse respeto y educación. Algo a valorar viniendo de un músico que empieza a acariciar ciertas cuotas de éxito y que musical y socialmente está rodeado de lo mejor de cada casa. En este sentido, al preguntarle por la experiencia de tocar al lado de Beach House responde: “Es una experiencia increíble. Con ellos había tocado alguna vez y compartimos el mismo sello, Bella Union, se acordaban de mí y de mi música. Entonces me ofrecieron salir a girar con ellos. Y está siendo todo maravilloso. A los conciertos acude un montón de gente, siempre hay cola fuera de las salas. Esto está haciendo que pueda llegar a mucha más gente”.

 

Hablando de sus compañeros de escenario y del nuevo público que puede ver cada día se le nota la emoción asomando el hocico. Esta emoción casi púber le lleva hacia sus orígenes musicales y al largo camino recorrido. Un trayecto que empezó gracias a Kyp Malone de TV OnThe Radio, que le apadrinó en la escena “underground”. “Para mí Kyp es mi hermano musical. Él me escuchó una vez tocando el violín cuando yo actuaba por las calles de Nueva York. Le gusté y me ofreció colaborar con él en el disco de Miles Benjamin Anthony Robinson, grabando el violín. Posteriormente con Miles giramos por Estados Unidos y también por el Reino Unido, donde yo no había estado nunca. Fue allí, mediante un amigo común, donde la cantante Adelle me escuchó. Vio mis vídeos en Youtube y se interesó por mí. Aquello fue una publicidad brutal. Entonces me mudé  a  Gran Bretaña. Fue todo una experiencia bastante loca, la verdad.”Historia repetida, y no por eso menos evocadora, del chico que toca en las calles, se hace famoso por sus vídeos que devienen virales y acaba codeándose con grandes artistas. Ello le hace ser un cantante de la clase trabajadora, un igual entre los comunes, le digo. Él me contesta que “claro que sí. Todos somos iguales. Todos hacemos las mismas cosas seas tú o el rey de España. O un gran torero. A pesar de ser alguien muy famoso, también ha sido un chico pequeño como tú y como yo. Hasta la Princesa Diana era alguien como nosotros. Por eso creo que a la gente le gusta leer las revistas de celebridades. Ven que una estrella va a la playa y piensan “¡Yo también voy a la playa!” Yo tengo muchos amigos famosos y te puedo asegurar que son gente normal. Yo me considero una persona normal.”

 

Escucho sus palabras y afirmo mentalmente. Sí, parece normal. Sorbe el café como el resto de mortales, y sale a la calle a pasar frío para poder fumarse un cigarrillo, como todo hijo de vecino adicto a la nicotina. Y es esta normalidad la que le ha llevado hasta la publicación de su primer disco titulado “Lord Of CanaAan” (Bella Union, 2013). Un trabajo para presentarse en sociedad y que ha de servir para reafirmar las buenas expectativas generadas. Diez canciones donde encontramos su famoso violín, su voz a lo Motown, y un sonido cálido capaz de mezclar, como saben hacer pocos, las mieles del pop con las del sonido más rythm & blues. Respecto a ello Marques comenta que “tanto mi música como la de grupos como TV On The Radio me parecen similares en el sentido de qué es algo que no escuchas habitualmente. Es un sonido relativamente nuevo. Quizás en el futuro ya no lo sea tanto. Pero en el momento actual tienes que ser un amante de la música para conocer propuestas como las de TV OnThe Radio, a pesar de ser una de las bandas más potentes que hay. La gente no los conoce, sólo saben sobre Shakira. Y sobre esta mezcla de sonidos que comentas lamentablemente sólo lo puedes encontrar en el “underground”, hoy por hoy.” Y centrándose un poco más en el propio disco, sobre lo qué podemos esperar encontrar en él, añade: “en mi disco podréis encontrar violines, instrumentos de cuerda, percusiones, batería y ritmo. Y a nivel de influencias hay sobretodo música clásica como Bach, en concreto “Three Sonatas & Three Partitas” para los solos de violín. Esto ha sido una gran influencia para el álbum. Por otra parte, también la colaboración de Adelle ha sido muy importante, y su mano puede notarse en tres de las composiciones del disco. A nivel conceptual “Lord Of CanaAn”(2013) es una especie de viaje, donde para entenderme un poco como músico debes escuchar todas las piezas del disco, no sólo alguna canción por separado. Además este trabajo puede servir para ayudar al público a entender la música clásica, a saber apreciar su gran capacidad para el ritmo y la musicalidad.” 

 

Esta referencia a la música clásica es una pieza importante para entender la figura de Marques Toliver. Él es, primeramente, un violinista y su formación clásica es el sustento de su creación. Pero su mano y su tino hacen combinar estos elementos tradicionalistas con una música capaz de rezumar actualidad, y atemporalidad al mismo tiempo, por los cuatro costados. En este sentido, cuando le pregunto sobre la complejidad de ensamblar instrumentos clásicos en su música, niega rápidamente con la cabeza. Empieza a soltar nombres propios que ejemplifican a la perfección por donde van los tiros creativos que fluyen por su cabeza. “Motown, Quincy Jones, TheSupremes, Aretha Franklin, StevieWonder, Ray Charles, James Brown. Toda esta época donde la música se hacía sin ordenadores, y los instrumentistas de cuerda eran los reyes. Una época donde el sonido era más orgánico y puro. Todo este tipo de música que siempre ha estado allí pero que muchas veces hemos ignorado o olvidado.” Sin duda un poso referencial que habla por si solo. Pero la clasicidad de éste no ha impedido a Marques seguir la estela de la vanguardia. Su capacidad creativa y su constante curiosidad le han llevado a colaborar con artistas como Grizzly Bear o Bat for Lashes. Sobre como surgieron estas colaboraciones nos cuenta que “conocí a Natasha (BatforLashes) cuando estaba en Nueva York a través de un amigo mutuo. Y rápidamente congeniamos y empezamos a hacer cosas juntos. Y a Chris Taylor de Grizzly Bear lo conocí cuando trabajaba en bar de Brooklyn. Él me invitó a tocar con ellos el violín para su álbum “Veckatemist” (Warp Records, 2009). A partir de aquí estuvimos siempre en contacto y hacemos cosas cuando podemos. En cualquier caso todas estas colaboraciones son una ayuda para mí”.

Sus referencias, sus grandes amigos y conexiones en el mundo de la música nos llevan a hablar de multitud de artistas y nombres propios. Marques es un hombre con grandes amigos, todos ellos conocidos. Y mientras sigue removiendo el azúcar de su café se muestra contento de poder contar su experiencia. Su comodidad en la entrevista alcanza la mayor cuota cuando suena Withney Houston en la radio del bar donde nos encontramos, cantando la mítica canción de “El Guardaespaldas”, y él empieza a entonar la melodía sin ningún pudor. El momento desenfadado nos lleva a hablar de sus planes de futuro. Y rápidamente muestra sus ganas para volver a Barcelona, esta vez con espectáculo propio, quizás para el próximo otoño. Se siente muy feliz por poder viajar por todo el mundo y expresarse con su música. 

Marques es un muchacho amigable y cercano. No le ha prestado importancia a mi inglés macarrónico. Servidor, agradecido, le dice que espera volver a verlo pronto por la ciudad condal.

 

 

 

 

 

 

Texto Oscar Villalibre
20-08-2013
Música, Entrevistas