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Magazine dedicado a la difusión de todo tipo de contenidos culturales; música, moda, arte y cine entendiendo cada una de estas disciplinas como una representación de las diferentes vías de expresión de la capacidad interior de múltiples personalidades

Edwyn Collins

Pocos serán los que vivieron los noventa y no consiguen acordarse de aquella sugerente “A Girl Like You”, himno que lo encumbró a la cúspide del rock de la década, años más tarde, en 2005, dos hemorragias cerebrales le dejaron afásico y con medio cuerpo paralizado. Edwyn no podía hablar ni entender el lenguaje. La vida condenaba al músico al silencio perpetuo y casi al olvido.

Pero el final de esta historia no es así de funesto,  Edwyn no se rindió, poco a poco se a  recuperado, publicando varios álbumes tras la enfermedad y volviendo  a ofrecer actuaciones en vivo. Hay que estar sentado frente a él para ver cómo la ironía brilla aún con fuerza en sus ojos, mientras su boca no es capaz de exteriorizarla. Mientras que la mitad de su cuerpo no le responde y en ocasiones, no recuerda las letras de sus propias canciones.  Pero su alma arrogante, heroica se  aferra a una osadía innata que le ayuda a emerger de la catástrofe y afrontar la vida con fuerza y coraje.

Tras su resurrección en 2010 con aquel “Loosing Sleep”, el escocés vuelve ahora a la carga con “Understated”( AED/Music as Usual , 2013): once sólidas canciones de rock, con bastantes virajes hacia el country, como en “Down The Line”. Un aprendizaje vital a la fuerza, el amor colosal que siente por su ángel de la guarda (a la par que esposa y representante), Grace Maxwell, y una codiciable fortaleza son los protagonistas de su lírica. Un disco magnífico que, compasiones y favoritismos aparte, se merece un sobresaliente.

Lo primero que uno quiere cuando tiene la oportunidad de hablar con Collins, es saber cómo se encuentra. Él se limita a sonreír, a mirar a Grace y a preguntarle: “¿Cómo me encuentro Grace? Ella lo sabe mejor que yo”. Grace sonríe, llena de ternura y dice mirando fijamente a los ojos de Edwyn: “Mejorando, desde luego. Sus movimientos, y su habla también. ¡Además, desde el accidente se ha vuelto muchísimo más sensible!”. Él espeta, con una amplia sonrisa: “¿En serio? No, eso no es verdad, seguro que no”. Ha pasado tiempo desde su renacer y, aunque ahora está cargado de ánimo, Grace nos recuerda que tanto dolor no se olvida fácilmente…  “Al principio me tenía asustadísima, era como si se hubiera transformado en un alienígena. Me daba mucho miedo, porque le veía caer hacia un lugar adonde no podía seguirle. Ahora hay gente que le dice: “Qué pena lo que te ocurrió”. Y él siempre responde: “¿Pena? ¿Por mí? ¡Lo que faltaba!”. Collins: “Claro. Hay una posibilidad de un 1% de sobrevivir a esto, así que me siento tremendamente afortunado. Ya sé que tenía una carrera en marcha, y ahora tengo que tomar muchas pastillas al día y mis limitaciones son evidentes, pero lo estoy superando”.

Aun así, el de Edimburgo va tomando poco a poco las riendas de su vida profesional. Las ayudas externas tienen un papel cada vez menor, así  “Understated” ha sido lanzado por el propio sello del cantante AED Records. En este último trabajo Edwyn utiliza como arma la experiencia vital que guarda del abismo para engendrar de nuevo su característico estilo elegante y unas guitarras que se remontan a los días gloriosos de Orange Juice. Su voz, eso sí, suena más curtida, más pausada. Hay veteranía tras cada sílaba. Como muestra, la balada: “It’s A Reason”, paradigma de días de paciencia y autorreflexión… “Las canciones ya estaban ahí. Tras el accidente, perdí la imaginación. Pero desde 2008, tras tres años de recuperación, las canciones comenzaron a surgir. La primera que me llegó de este nuevo disco fue “Down The Line”. Para “Understated”, por ejemplo, me inspiré tan sólo recordando mi vida en Glasgow: el edificio donde trabajaba, la gente que conocía, el artista gráfico que era...” 

Y en este punto, Edwyn se lanza a cantar el tema que da título al álbum: “Understated I am, I was only nineteen, Understated I am, I was only a boy...” Todos le miramos con una mezcla de admiración .Y es que un milagro así no se ve todos los días: el rey del rock ha vuelto.

Un disco, en definitiva, abarrotado de sentimientos. “For Sooth” y “In The Now” son dos temas que aparecen juntos por una razón: el primero es una elegía, expresa la gratitud que siente un alma amenazada cuando es consciente de que puede seguir respirando. Por su parte, la segunda es una mediación deliberada entre su “yo” presente, y ese pequeño “yo” que desapareció en 2005. .. “Las letras de este disco en concreto son muy importantes para mí. A veces, me asaltaban en mitad de la noche y tenía que ir corriendo a por la grabadora. Un día, a las cinco  de la mañana, me levanté y grabé “Dilemma”. Y también algunas más, pero Grace un día las borró sin querer. Esa es la razón por la que odio la tecnología. ¿Verdad, Grace?”, cuenta entre risas.

“Understated” (AED/Music as Usual ) es un punto de inflexión en la puesta a punto de Edwyn Collins. Aún así, su esencia no ha cambiado lo más mínimo. Sigue derrochando ingenio, inteligencia y sarcasmo. Quiere que le escuchemos con los mismos oídos de siempre. Que el criterio y la exigencia de sus fans se mantengan intactos. Aborrece cualquier atisbo de compasión y sólo ansía regalarnos otro grandioso álbum de rock:

“¡Rock como siempre! Con algo de soul, como ya hice en “Loosing Sleep”. Soul norteño, un movimiento que emergió en Inglaterra allá por los 60 y 70, importado de EEUU por la gente joven. Ahora busco la unión de ambos estilos, mis favoritos”.

Y así, acabamos la entrevista embargados de ganas por vivir. Edwyn es, más que nunca, un terremoto de buenas vibraciones. 

 

Texto Lara Fernández Gutiérrez
21-08-2013
Música, Entrevistas