Delorean
Apar (Mushroom Pillow, 2013)
Delorean son ya una de las bandas punteras de nuestro país. El éxito cosechado con “Ayrton Senna EP” (Mushroom Pillow, 2009) y “Subiza” (Mushroom Pillow, 2010), sumado al reconocimiento internacional conseguido, han hecho que los de Zarautz ocupen dicha consideración. Por ello no es de extrañar el interés y revuelo mediático suscitado por el anuncio de la publicación de su próximo LP, bautizado como “Apar”, también bajo seña de Mushroom Pillow, y que saldrá para el mes de septiembre. Lados Mag se zambulle de lleno entre sus notas para desgranar cada uno de los temas que componen el presente “Apar”, profundizando más allá del single de presentación “Spirit”, marca de la casa que deja entrever los aires renovados de unos temas que suponen sin duda una vuelta de tuerca más en la trayectoria de estos cuatro chicos vascos afincados en Barcelona y que tienen entre sus manos uno de los mejores discos dentro del panorama nacional para el presente 2013.
Para hablar de los temas que conforman este nuevo y esperado lanzamiento mantenemos una conversación con el grupo arañándoles un hueco entre viajes de presentación y giras internacionales, Igor Escudero, nos atiende en un receso de esta vorágine de medios, llamadas telefónicas, citas con promotores y todo el revuelo que se ha generado después de su reciente anuncio. En el punto de mira, las ganas de poder sacar a la luz el disco y poder defenderlo encima de los escenarios, hábitat natural de esta bestia de los escenarios que son Delorean.
Días antes de nuestra charla, el grupo ofreció una actuación en el Sónar. Su directo fue una buena prueba de fuego para algunos temas nuevos y, además, contaron con la presencia de Isabel Fernández (Charades, Aries) haciendo coros. Una propuesta que gustó al público barcelonés, que bailó y disfrutó del directo llenando el escenario Sonar Lab. Igor se muestra contento con dicho concierto, asegurando que “preparamos mucho este directo, sobre todo por el hecho de llevar a una corista, es una propuesta con muchas luces, algo trabajado que nos dejó muy contentos. Y en particular sobre la corista, que en este caso era Isabel, aunque en el disco aparecen otras cantantes, queremos que Isabel participe en los bolos puntuales que nos vayan surgiendo, y sobre todo, a partir de septiembre cuando empecemos a girar con el disco. Tenemos pensado preparar laproducción de los próximos directos lo mejor posible para poder estar a la altura. La verdad es que nos encanta la voz de Isabel y es amiga nuestra desde hace años, con lo que esperemos que nos acompañe siempre que sea posible”.Y es que la introducción de voces femeninas es una de las grandes novedades que presenta “Apar”. Una bondad que realza la luminosidad de canciones como “Destitute Time” o “Unhold”, pilares de la primera parte del disco. Igor, en referencia a ello, explica que “queríamos aportar elementos novedosos. Estábamos un poco cansados de introducir “sampleos” de voz como habíamos hecho en discos anteriores. En este queríamos ir un poco más allá y probar otras cosas. La premisa era intentar evitar “sampleos” de voz e intentar trabajar con personas y voces de verdad”.
Soplos de aire fresco que demuestran las ganas de Delorean para evolucionar y seguir aportando cosas. Una premisa para aplaudir en el caso de todo aquel que no olvida su condición de artista, y empieza una carrera de manufacturación con disco-gira sucesivamente, como si produjera carne envasada. Ellos parecen no tomar este camino. De hecho han pasado tres años desde la publicación de “Subiza”, su último larga duración. Preguntado por ello, Igor nos explica que “quizás lo normal son dos años entre disco y disco, o al menos es lo que suele hacer la mayoría de la gente. Pero en nuestro caso giramos un montón con el “Ayrton Senna” y luego empalmamos con “Subiza”. Hicimos un montón de bolos. Viajamos mucho y en plan a lo loco. Era una experiencia nueva para nosotros y dijimos que sí a todo. Y la verdad es que acabamos un poco quemados. Queríamos parar un poco. Por nosotros, sobretodo, y para dar descanso a nuestros seguidores también. Porque si tocas en Madrid seis veces en un solo año no tiene ningún sentido. La gente no te viene a ver porque sabe que te podrá volver a ver en dos meses, por decir algo. Así que queríamos dar un poco de descanso al público y un poco para nosotros también”.
Así pues, un parón meditado y merecido. Una pausa que ha servido para calmar las aguas. Hacer la digestión como dios manda, como las clásicas dos horas después de comer para volver a la piscina, y que nuestras madres nos obligaban a cumplir religiosamente. Dicha espera ha conllevado cierto cambio de aires en Delorean. Al menos en la concepción del nuevo disco. La génesis y la naturaleza son las mismas. La esencia es impermutable. Pero los decorados, los vestidos, los outfits de las canciones han variado. El propio single “Spirit”, o temas como “Dominion” o “Keep Up” pueden ser buena muestra de ello. “Nuestra intención era romper un poco con el pasado. El grupo es el mismo y tiene bastantes señas de identidad, pero sí queríamos ampliar horizontes y depender muchísimo menos del ordenador. Especialmente queríamos dar mucho más protagonismo a las guitarras, a las voces, a las estructuras. Pero en este sentido las percepciones de la gente pueden ser diferentes. Muchas personas nos ha dicho que las nuevas canciones parecen más enfocadas a la pista de baile, pero lo que hemos hecho verdaderamente es bajar un poco los bombos, para hacerlo un poco menos presente, y que dé menos impresión de ser música electrónica o menos bailable. Pero está bien que la gente tenga percepciones diferentes a las nuestras. Al fin y al cabo, nosotros hemos escuchado los temas un millón de veces y puedes acabar un poco borracho de lo que tú haces”, reflexiona Igor. Y en relación al por qué de este cambio de enfoque (quizás sea atrevido llamarlo giro estilístico) añade que “”Subiza” lo escribimos en 2009, por lo que ha pasado mucho tiempo. Durante este periodo hemos escuchando muchas cosas nuevas que nos han gustando, descubierto nuevos instrumentos…, intentamos no repetirnos. De hecho con la fórmula de “Subiza” acabamos un poco quemados. Por eso dejamos de hacer remixes, porque ya no nos llenaba. Nos llegó un momento en el que nos parecía fácil seguir con esa fórmula. Al fin y al cabo uno necesita nuevos retos para que le emocione lo que hace”.
Un trabajo de redefinición que, como decíamos, puede contemplarse en varias piezas del disco, pero que tiene su contrapeso en otros temas con más atmósferas, que más fácilmente nos llevan a los trabajos anteriores de Delorean. Ocurre en piezas como “You Know It’s Right”, donde se nos aparecen reminiscencias de las estructuras que argumentaban “Subiza”, con sus líneas sintetizadas, sus repiques electrónicos y aquellos teclados tan personalizados. Igor asiente a esta afirmación:“para este álbum, aunque sólo haya diez canciones, nosotros hemos escrito quizás unas cuarenta. Entre tanto material, pues al final algunas sí que pueden tener reminiscencias de canciones anteriores. En el caso de “You Know It’s Right” tiene una estructura más típica, aunque el tramo final es algo diferente, mucho más tranquilo”. En todo cambio de formas suele llegar también alguna reforma inmaterial. La unión de apariencia y mente siempre insistente. En el caso de “Apar” encontramos unas letras un poco más enfocadas al sustento amoroso. Una lírica un punto más trabajada, con un mensaje detrás, y que en este caso transita por el desamor y la necesidad humana del compromiso, junto con los sinsentidos que todo ello conlleva. En el supuesto de Delorean, aunque es Ekhi quien hace las letras, Igor nos cuenta que “en este caso sí que hay temas personales que evidentemente han afectado a las letras. Sí que se ha querido reflejar una situación personal vivida, aunque tampoco muy directamente, porque si te lees las letras también son bastante abiertas. No están relatadas en primera persona, como si se explicara la vivencia propia. Pero sí que van un poco por ahí los tiros”.
Ya entrados un poco en el ambiente literario preguntamos por el por qué del título. “Apar” significa espuma en euskera y también hace referencia a las cruces de la portada del disco, del escultor Jorge de Oteiza. “Con la composición de la portada del disco, con el agua creando espuma, y las dos cruces sobrepuestas, queríamos expresar que la unidad tiene que llegar a la muerte. Por eso hemos elegido las cruces de Oteiza y su mujer, que simbolizan una especie de “juntos hasta la muerte”. Luego al tirarlas al agua aparece la espuma. Y la espuma es algo un poco indestructible. Esta es un poco la concepción metafórica del por qué del título. Aunque lo que sí teníamos claro era que queríamos un título en euskera y la palabra “Apar” es la que más nos gustó. Para nosotros es tan importante la música como el mensaje. Más aun a día de hoy, que hemos tomado la decisión de poner las voces mucho más altas que antes. Entonces creemos que esto también tiene que tener sentido, no puede ser de otra manera”.
Consideraciones diversas que nos llevan a mirar a “Apar” con buenos ojos. Por el trabajo que se le presiente detrás, y por el buen resultado final. Un disco compacto y sin altibajos. Un trabajo al que se le presupone una buena acogida. Algo que no ha pasado siempre en nuestro país con Delorean. Los de Zarautz no tuvieron el foco puesto encima de ellos hasta que los medios internacionales empezaron a alabar las bondades de la banda guipuzcoana, como ha pasado en otros casos nacionales como El Guincho o John Talabot. Al respecto, Igor comenta aquello de “nadie es profeta en su tierra. Sí que es cierto que esto sucede y no sé el por qué. A veces hasta que una cosa no aparece fuera no le hacemos caso aquí. Pienso que esto no debería ser así. No creo que la opinión de alguien de fuera sea más importante que la de alguien de aquí. Al fin y al cabo son sólo opiniones, expresiones particularizadas. Quizás lo llevamos en nuestro ADN. Por otra parte, también es cierto que esta vez hemos notado cierta presión a la hora de hacer los nuevos temas, después del éxito de los anteriores trabajos. Pero como artista eres el primero en exigirte. Para que las cosas salgan bien”.