Lados

Magazine dedicado a la difusión de todo tipo de contenidos culturales; música, moda, arte y cine entendiendo cada una de estas disciplinas como una representación de las diferentes vías de expresión de la capacidad interior de múltiples personalidades

Calexico

Son las siete y media de la tarde, en Madrid llueve fuego, marco perfecto para ir escuchando en mi i-phone el último disco de Calexico, “Algiers” (City Slang, 2012) un trabajo que sin alejarse de la trayectoria de sus predecesores, amplia miras con sonidos y cuerdas latinas capaces de dar paz a nuestras agitadas y desasosegadas vidas.

Son las siete y media de la tarde, en Madrid llueve fuego, marco perfecto para ir escuchando en mi i-phone el último disco de Calexico, “Algiers” (City Slang, 2012) un trabajo que sin alejarse de la trayectoria de sus predecesores, amplia miras con sonidos y cuerdas latinas capaces de dar paz a nuestras agitadas y desasosegadas vidas.

 

 

Calexico, sin duda, un buen nombre que demuestra la influencia de la música a caballo entre California y México... ¿Podríamos considerar a Calexico como un nexo de unión de dos culturas o sencillamente una banda con influencias del otro lado de la frontera? 

 Yo diría que si, sí que podemos hablar de una conexión. ¿Por qué no? Es algo no intencionado…¿sabes? Calexico se trata de un par de tíos haciendo música, influenciados por el entorno, un entorno que aman, así que sí sería correcto plantear este nexo de unión. Calexico comenzó como resultado de la combinación de todas sus influencias, no sé qué palabra podría usarse para definirlo pero diría que nace de la combinación de la música con influencias africanas, la música del Oeste, ritmos latinos, y un largo etc, pues nos inspiramos en todos los diferentes tipos de música. Creo que la música puede ser una conexión entre culturas que les ayude a comprenderse mutuamente.

 En ocasiones se oye y se lee calificar vuestra música como fronteriza, entre sonidos de Norte América y México, ¿estáis de acuerdo con esa etiqueta?  

 Sí y no, como decíamos en una de las preguntas anteriores, creo que es algo que no está específicamente llamado a suceder, sólo por el  hecho de enmarcarse en una localización concreta y recibir influencias o crecer rodeado de músicos con tales influencias no significa que debas hacer música con un sonido en concreto. Esto no debería limitar a una banda, debería influir pero no determinar. Es como lo que pasa con “Jacob Valenzuela”. Él creció bajo la influencia de dos sonidos diferentes, sus padres son “mexican-american” y él habla español. Estamos conectados a él porque es de donde vivimos y nos gusta su música, su estilo, él nos ha inspirado en este trabajo para llevar nuestro sonido a un nivel diferente a lo que podíamos encontrar en anteriores discos.

  El primer single de vuestro nuevo álbum, “Para”, habla de enterrar la ansiedad y la tristeza. ¿Es el momento de cerrar viejas heridas? 

 Es una buena pregunta …Creo que hay un montón de “curación” o de “regeneración” en todo el disco, han pasado cuatro años desde el trabajo anterior y ha sido como una vida aparte entre aquel disco y este último. Por supuesto, las diferentes tragedias que han tenido lugar en nuestro país, Katrina, la crisis, los heridos y fallecidos de las guerras, tragedias que han hecho mella en nuestra ciudad y en nuestras vidas personales, sin duda nos han marcado, son situaciones dolorosas, que no queremos recordar.

 La música es un arte y está siempre ahí para la “curación”, desde un punto de vista terapéutico. “Para” es un tema muy especial, donde cuento como  una persona cualquiera vive su vida, como afronta los malos momentos, como lidia con la tensión y el desafío que supone tener una familia, tener hijos, ser padre, la relación con la esposa y los hijos. Cuando compuse este tema, en mi cabeza no dejaba de estar presente la película “Tree Of Life” de Terrence Malick y en como, en un modo visual, él pudo expresar toda esa tensión y ese desafío que supone vivir.  De algún modo “Para” quiere expresar todo eso de una manera similar.

 

Para la grabación del presente “Algiers” (City Slang, 2012) decidisteis viajara Nueva Orleáns. ¿Cómo os ha influido la cuna del jazz y el blues en la grabación de “Algiers”?

 Bueno, fue un sitio maravilloso en el que trabajar. En Nueva Orleans pudimos realmente desconectar  de nuestras vidas cotidianas y sus distracciones, y así concentrarnos en el trabajo, pero Nueva Orleans además es un sitio de intenso espíritu en el que hay una muy fuerte sensación y  vibración por la música. Básicamente, existe una historia completa de la música en la ciudad. Así que, esta es la manera en la que principalmente nos ha influenciado…, quizá no necesariamente de un modo físico, respecto a lo que oyes, sino más bien en el modo en que uno se siente al escuchar la música; de una manera más espiritual.

Todo disco tiene un punto de partida y una historia que se desarrolla durante la composición y la grabación... ¿Cuál es el origen y la historia de este último trabajo?

   Realmente tiene una larga historia, cuatro años nada más y nada menos, es casi la experiencia de toda una vida, una vida en la que hay cambios y en la que todo lo que acontece te cambia y afecta profundamente. El nacimiento de los gemelos de Joey, por ejemplo, ha sido algo enorme que realmente nos ha cambiado. Por otro lado, la horrible tragedia en la que uno de nuestro amigos fue tiroteado y otras ocho personas resultaron asesinadas ha tenido un profundo efecto en nosotros en un modo que ni siquiera puedo creer y que nunca hubiera imaginado… puedes verlo en las noticias, leer sobre ello… pero cuando te sucede a ti, cuando te toca de una manera directa, resulta algo verdaderamente difícil de asimilar y superar. A mi me ha costado mucho superarlo y supongo que nunca lo superaré del todo, pero me ha llevado mucho tiempo el poder “curar” esa “herida”.

 Mi mujer acaba de doctorarse, ha finalizado su tesis. Cosas asombrosas han sucedido, buenas y malas, y todo eso se refleja en lo que hacemos, en ese sentido creo que somos muy honestos ya que cuando nos ponemos a escribir lo hacemos sobre lo que nos pasa, lo que sentimos y lo que vemos… Además también está lo de nuestro ingeniero y co-productor Craig Schumacher,  él y su mujer, ambos, tuvieron cáncer y lo han superado, así que considero que esto es una buena razón para celebrar la vida y un buen motivo para, con ganas, grabar un nuevo álbum. Hay tanto en la vida por lo que pasar, tanto que padecer y tanto de lo que disfrutar…

 

Tenéis fama de ser muy versátiles en vuestros directos, podéis tocar tanto como banda en eléctrico, como duo, en acústico, ¿pero con cual disfrutáis más? ¿Cuál será el formato bajo el que desarrolléis los temas de este “Algiers”?

 ¡Todas las formas me gustan! Realmente disfruto con las diferentes maneras de presentar la música y hacer diferentes espectáculos. Creo que es una de las razones que nos ha mantenido a flote durante tanto tiempo. Obviamente, se han de hacer tanto grandes bolos, como otros que no son tan grandes pero sin embargo con conciertos más íntimos, más cercanos al público. Un gran concierto, con un gran escenario, posibilita a menudo un gran sonido y una mayor calidad en general. No quiero menospreciar esos conciertos que son “más íntimos” pero, posiblemente, los grandes shows sean mis preferidos ya que reunir a un gran público, en una gran sala con un gran sonido, suele significar un gran espectáculo y, a menudo, una mejor calidad. “Algiers”  es muy versátil y encontraremos la mejor de las fórmulas para dar lo máximo en cada concierto, sea para un gran público o sea para un concierto más “íntimo”.

 Vuestros comienzos en la música están ligados a “Giant Sand”, ¿cómo recordáis esa época?

 Ufff, de eso hace como cosa de casi veinticinco años, ¡mucho, mucho tiempo! Creo que el hecho de tocar con Gelb, fue fantástico, poder aprender de sus métodos a su lado…, fue increíble. Es fascinante su capacidad de adaptación al momento, nunca depende de lo que ha hecho hasta ese instante, intenta experimentar e innovar… Esto es algo fantástico, siempre esta abierto a tocar con otros músicos y a aprovechar todas las oportunidades…

 Habéis hecho colaboraciones con gente como Francoiz Breut, Amparo, De Pedro, ¿con qué músico o banda de ayer u hoy os gustaría haber colaborado?

 La verdad es que soy un gran entusiasta del jazz, soy un gran fan de la música improvisada, sobre todo desde mediados de los 50's hasta finales de los 50's-principios de los 60's…Con lo que me hubiese encantado poder haber hecho algo con “Charles Mingus (Jr.)” o “Miles Davis (Miles Dewey Davis III)”… o incluso tocaría hasta con un elefante (risas)… Tocar con “Amparo” (Amparanoia) es una liga completamente diferente. También tocamos una vez con “Chan Marshall” (Charline Marie Marshall - a.k.a. Cat Power). Me encanta su voz, su sensibilidad y espontaneidad.

                                        

¿Conocéis alguna banda española? ¿Os gusta alguna en concreto?

 ¿A parte de “De Pedro” y “Amparo”? (risas) ¿Sabes? Para ser honesto no conozco a nadie más…, (risas) pero sí puedo decirte que me encanta España, me encanta venir aquí, el país, la gente, la comida, el clima…

  La música y el rock son sinónimo de revolución y alzamiento contra lo establecido, ¿qué concepto de validez le queda al rock como elemento contracultural frente al corporativismo que se ve últimamente por parte de las compañías discográficas?

 Creo que el mundo corporativo relacionado con la industria musical ha caído… Quiero decir, están sufriendo como muchas otras industrias a día de hoy… Desafortunadamente, como la industria musical está dañada, a los músicos también les repercute, en tanto en cuanto deben seguir buscándose la vida… pero es una pregunta bastante vieja y gastada: “¿Cómo puedes poner precio al corazón?” No obstante creo que no hay manera de matar a la música, siempre sobrevivirá.

 

 Muchas gracias y nos vemos en Noviembre a vuestro regreso…….

 

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Texto Alex del Hoyo.
Fotografía Jairo Zavala
09-05-2013
Música